31 ago 2020

Hasta aquí llegamos

  Todo acabó. 

Así, como quien arranca una tirita pegada por años, sin mirar tan siquiera como de roja se queda la piel. Dando igual si se ha hecho sangre, si te has llevado piel junto con la tirita. 

Y duele... joder como duele!

Pero tengo claro que me repondré de este golpe. Como siempre. Como un Fénix que renace. Y eso haré.

Renaceré de mis cenizas con fuerza y energía. 

Y mientras, te seguiré diciendo que estoy bien.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre fuiste la persona más fuerte que conocí. Puedes salir de todo lo que se te ponga por delante. Y esto no será una excepción.

Nada puede contigo. Nadie puede contigo.

Alejandra M. Trigo dijo...

A veces una persona que se hace la fuerte, es la que más se rompe en pedazos. Pero como siempre, recogeré los pedazos y me volveré a armar (y a amar)

Anónimo dijo...

No creo que hayas dejado nunca de amarte... Así que ya tienes medio camino recorrido... el más dificil.