Suspiros

María se había quedado en schok, pero un shock dulce e intenso.
La piel se le había erizado de arriba a abajo, y ahora era un bailoteo el que se traía su estómago, que se le habían quitado las ganas de comer.
El sabía darle el veneno que necesitaba, ese juego que a María cada vez se le antojaba mas deseable, mas posible y mas probable.
Solo quería tenerlo a 3cm de su cara, sentir su respiración, ver sus ojos, su sonrisa.....

Quería decirle que le era tan especial...como entre tantas personas, topas con una persona tan sumamente electrizante...

Y se le escapaba un suspiro entre los labios, tan parecido a un te quiero, que se hacía mas evidente por momentos...