23 dic 2017
Con los ojos en el suelo
Riesgos
21 dic 2017
Relaciones
20 dic 2017
Feliz no navidad
Pues no... No voy te a desear feliz Navidad ni feliz año...
Yo te deseo coraje para decir basta, te deseo que olvides a quien se olvidó de ti, te deseo que puedas cerrar puertas y abrir ventanas, te deseo que no te conformes, que no te quedes con la culpa, te deseo que te atrevas, te deseo que te quieras, te deseo ojeras y risas, te deseo locura y magia, también te deseo errores para aprender. Te deseo viento, para dejarte llevar, te deseo chispas en la mirada, colores para los días grises, paraguas para las malas tormentas y lluvia para calarte, te deseo "te echo de menos", te deseo abrazos de los que duran toda la vida cuando cierras los ojos, te deseo viajes y nuevos recuerdos, te deseo huracanes de emociones, que te hagan sentir... Te deseo que te quieran sin que te necesiten, te deseo una nueva canción favorita y nueva fecha que te haga sonreír, te deseo besos bonitos, brindis con los labios y te deseo ganas... Las de seguir.
9 nov 2017
Cuando me amé de verdad
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre: Autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es: Autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama: Madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es: Respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama: Amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es: Simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la: Humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama: Plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es: ¡Saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin
1 nov 2017
estoy aqui
He de decir que por la mañana puse dos lavadoras y me fui a nadar una hora (y porque casi me echan de la piscina).
Cuando cambió mi vida tan drasticamente?
Aun recuerdo la ultima vez que paseaba por la playa casi de noche, recordando mis momentos, quizas con un poco de resaca de la noche anterior, y sabiendo que mi pequeño Krusty me aguardaba en casa.
Casa.... esa palabra se me antoja tan lejana....
Ahora...ahora vivo en un sitio, pero no lo considero casa. Creo que ninguna persona con dos dedos de frente llamaria a esto casa. O vida.
Es todo un poco mierda.
Pero sobrevivo. al fin y al cabo, es de lo que se trata, no?
De sobrevivir en este mundo frio y calculador. Donde si te sales de la norma, eres casi un marginado social. Donde te obligan a evolucionar hasta casi no reconocerte. Y
en ese punto me encuentro yo.
17 oct 2017
Bambi
12 oct 2017
Salga el sol por Antequera
11 oct 2017
Curiosidad
mais cheia de graca
é ela menina
que vem e que passa
num doce balanco caminho do mar...
Una canción brasileña sonaba de fondo mientras ella se dedicaba a soñar.
Después de tanto tiempo, esa fuerte sensación volvía a invadirla, y cada día lo veía mas claro.
De pronto se encontró bailando por la noche en la playa, mientras él la miraba sonriendo, pensando que estaba loca, pero le encantaba aquello. Ella, de forma risueña, bailó hacia él y lo animó a bailar.
-Pero si yo no sé bailar...-
-No nos ve nadie, solo la luna...y si quieres, yo cierro los ojos-
El sonrió y la miró. Comenzaron a moverse bajo la tímida música que se escuchaba, y ella, haciéndose hueco entre su hombro y su cuello, se acomodó, y cerró los ojos, como le había dicho.
-No entiendo de bailes, pero aún con los ojos cerrados, me haces sentir en el cielo-
El se paró en seco. María levantó la cabeza y se encontró la sonrisa más bonita del mundo.
-Sabes que te quiero, ¿verdad?-
-Ya sabes que tengo mala memoria, repítemelo- le dijo mientras reía.
-Te quiero, boba-
-Te quiero, grandullón-
Ah! se ela soubesse que quando ela passa
o mundo sorrindo se enche de graca
e fica mais lindo por causa do amor.
Carrusel
5 oct 2017
ser español
Ser español es arder cuando arde Doñana o temblar cuando tembló Lorca; es sentarte a escuchar historias de meigas en Galicia y llegar a creértelas, y es presumir de que las Canarias nada tienen que envidiarle al Caribe.
Sentirse español es sufrir por no haber podido vivir la movida madrileña, enamorarte del mar al oír Mediterráneo de Serrat, es pedirle borracha a tu amiga catalana que te enseñe a bailar sardanas, querer ir a Cádiz a ver los carnavales y sorprenderte al ver lo bonita que es Ceuta.
Para mí ser español es presumir de que en Andalucía tenemos playa, nieve y desierto;, pedirle a un asturiano que me enseñe a escanciar la sidra y morirme de amor viendo las playas del País Vasco en Juego de Tronos.
También es española la cervecita de las 13.00, el orujo gallego, la siesta, el calimotxo, la paella, la tarta de Santiago, las croquetas de tu abuela y la tortilla de patatas. Lo son las ganas de mostrarle lo mejor de tu ciudad al que viene de fuera y que tú le preguntes por la suya; es hacerte amiga de un vasco y pedirle que te enseñe los números en euskera, por si pronto vuelves a por 2 ó 3 pintxos; es enorgullecerte de ser el país ejemplo a nivel mundial en trasplantes, de formar parte de la tierra de las mil culturas y de ser los del buen humor.
No hay nada más español que se te pongan los vellos de punta con una saeta o con una copla bien cantá, atardecer en las playas de Cádiz, descubrir casi sin querer calas paradisiacas en Mallorca, hacer el camino de Santiago en septiembre maldiciendo el frío o que Salamanca y Segovia te enseñen que no hay que ser grande para ser preciosa.
¿Por qué no puedo decir que a veces soy infeliz?
14 sept 2017
Andres
No sabía ya que inocente excusa poner para evitar las preguntas incomodas y en las que él tenía que mentir.
Mientras sonaba "estadio azteca", de Calamaro, su mente se iba muy muy lejos del sitio donde se encontraba. Ya daba igual cuantos abrazos le dieran en un solo día, no le sabían a nada, porque iban sin sazonar. Iban obligados, y que alguien "te quiera" por obligación, no iba con el.
Quería ser la prioridad de alguien, de alguien que le quisiera simplemente por quien era. Que olvidara el físico (que va y viene), que no fuera de persona madura cuando después demostraba a los dos minutos que era una persona muy infantil, que no fuera egoista...
Podía parecer una estupidez,para la sociedad, pero Andres solo quería sentirse amado y amar de verdad.
Cuentos de hadas
La cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan; a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y verá que se han hecho realidad. Cuando el día llega a su fin, la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas. Es como si un día te dieras cuenta de que los cuentos no son exactamente como habías soñado. El castillo, puede que no sea un castillo; no es tan importante eso de ser felices para siempre, basta con ser felices en el momento. A veces, muy de vez en cuando, la gente puede darte una grata sorpresa; de vez en cuando, la gente te deja sin respiración...
10 sept 2017
La primavera viene
Donde se reciclan los instantes de felicidad?
Por que somos capaces de enamorarnos en un solo segundo
Y al segundo siguiente nos dedicamos a odiar?
Porque deseo hoy ahogarme en el perfume de tu cuello
Para desear nuevamente mañana despertar en soledad?
Porque siento envidia de las parejas que de la mano veo dar un paseo
Y llego a casa y siento fobia de volverme a enamorar?
Somos eternos otoños, que dejan caer sus hojas para volver a empezar,
Y maldecimos al frío cuando se acerca el invierno
La primavera viene para recordarnos que un día supimos amar
Y el verano abrasa nuestras almas para que se inicie nuevamente el cuento.
-Y así, empieza otro dia igual-, pensó para sus adentros.
Un "buenos días" sutil y seco fue lo que sacó a ambos de la cama. La sensación de estar en el aire cada vez se iba apagando más, pero claro, no eran ya unos adolescentes enamorados, ni mucho menos. Eran adultos, o eso creian ambos. Parece que la seriedad de la rutina había cedido ante el amor y el cariño que se supone que tenia que haber entre ambos.
Era duro verse así. María solo quería que aquel amor volviera a coger la fuerza y la magia del principio, resurgiera como un fenix de sus cenizas, y volvieran a volar juntos. Pero cuando es una cosa de dos, no vale que solo uno haga todo el esfuerzo.
1 sept 2017
parece el corte de una pompa de jabón, y siempre un perfume, un sonido, un crecer de plantas, una fotografía del amigo muerto, ritual de bandejas con té y tenacillas de azúcar...
residencia. Cuán culpable tomar una tacita de metal y ponerla al otro extremo de la mesa, ponerla allí simplemente porque uno ha traído sus diccionarios ingleses y es de este lado, al alcance de la mano, donde habrán de estar. Mover esa tacita vale por un horrible rojo inesperado en medio de una modulación de Ozenfant, como si de golpe las cuerdas de todos los contrabajos se rompieran al mismo tiempo con el mismo
espantoso chicotazo en el instante más callado de una sinfonía de Mozart. Mover esa tacita altera el juego de relaciones de toda la casa, de cada objeto con otro, de cada momento de su alma con el alma entera de la casa y su habitante lejana. Y yo no puedo acercar los dedos a un libro, ceñir apenas el cono de luz de una lámpara,destapar la caja de música, sin que un sentimiento de ultraje y desafio me pase por los
ojos como un bando de gorriones.
Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a mí a alguna otra casa donde quizá... Pero no le escribo por
eso, esta carta se la envío a causa de los conejitos, me parece justo enterarla; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve.
Me mudé el jueves pasado, a las cinco de la tarde, entre niebla y hastío. He cerrado tantas maletas en mi vida, me he pasado tantas horas haciendo equipajes que no llevaban a ninguna parte, que el jueves fue un día lleno de sombras y correas, porque cuando yo veo las correas de las valijas es como si viera sombras, elementos de un látigo que me azota indirectamente, de la manera más sutil y más horrible. Pero hice
las maletas, avisé a la mucama que vendría a instalarme, y subí en el ascensor. Justo entre el primero y segundo piso sentí que iba a vomitar un conejito. Nunca se lo había explicado antes, no crea que por deslealtad, pero naturalmente uno no va a ponerse a explicarle a la gente que de cuando en cuando vomita un conejito. Como siempre me
ha sucedido estando a solas, guardaba el hecho igual que se guardan tantas constancias de lo que acaece (o hace uno acaecer) en la privacía total. No me lo reproche, Andrée, no me lo reproche. De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito. No es razón para no vivir en cualquier casa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse y estar aislado y andar callándose.
Cuando siento que voy a vomitar un conejito me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco. El conejito parece contento, es un conejito normal y perfecto, sólo que muy pequeño, pequeño como un conejilo de chocolate pero blanco y enteramente un
conejito. Me lo pongo en la palma de la mano, le alzo la pelusa con una caricia de los dedos, el conejito parece satisfecho de haber nacido y bulle y pega el hocico contra mi piel, moviéndolo con esa trituración silenciosa y cosquilleante del hocico de un conejo contra la piel de una mano. Busca de comer y entonces yo (hablo de cuando esto ocurría en mi casa de las afueras) lo saco conmigo al balcón y lo pongo en la gran maceta donde crece el trébol que a propósito he sembrado. El conejito alza del todo
sus orejas, envuelve un trébol tierno con un veloz molinete del hocico, y yo sé que puedo dejarlo e irme, continuar por un tiempo una vida no distinta a la de tantos que compran sus conejos en las granjas.
Entre el primero y segundo piso, Andrée, como un anuncio de lo que sería mi vida en su casa, supe que iba a vomitar un conejito. En seguida tuve miedo (¿o era extrañeza? No, miedo de la misma extrañeza, acaso) porque antes de dejar mi casa, sólo dos días antes, había vomitado un conejito y estaba seguro por un mes, por cinco semanas, tal
vez seis con un poco de suerte. Mire usted, yo tenía perfectamente resuelto el problema de los conejitos. Sembraba trébol en el balcón de mi otra casa, vomitaba un conejito, lo ponía en el trébol y al cabo de un mes, cuando sospechaba que de un momento a otro... entonces regalaba el conejo ya crecido a la señora de Molina, que creía en un hobby y se callaba. Ya en otra maceta venía creciendo un trébol tierno y
propicio, yo aguardaba sin preocupación la mañana en que la cosquilla de una pelusa subiendo me cerraba la garganta, y el nuevo conejito repetía desde esa hora la vida y las costumbres del anterior. Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota del ritmo que nos ayuda a vivir. No era tan terrible vomitar conejitos una vez que se había entrado en el ciclo invariable, en el método.
22 ago 2017
Contigo todo, mas, mejor.
19 ago 2017
Dime que sientes
Yo te miraré a los ojos y te diré cuánto te quiero.
Te sonreíre y luego te abrazare.
Susurrare a tu oído que he venido con el un corazón roto y dispuesto a curar tus heridas.
Abrázame por favor y mirame con tus ojos negros, atreves de ellos dime que aceptas el reto.
Dame la mano y crucemos el mundo por una eternidad, tú y yo juntos. Nada más.
Y si lloras a mitad de la noche, yo despertare y te besare.
Dime tus secretos, te escucharé pacientemente y jurare no contarle a nadie más.
Cuéntame anécdotas de tu pasado yo prometo reír o callar contigo.
Déjame acariciar tu mano, déjame entrelazar mi mano con la tuya. Déjame disfrutar de un acto tan interesante y sentimental.
Déjame ser feliz contigo, déjame estar junto a ti.
Eres mi lugar favorito en este mundo y en todos los que existan.
Quiero decirte que envuelves mi mundo de ti, y te reflejas en el.
Quiero decirte tantas cosas, que no tendría fin nunca.
Quiero estar contigo, aquí, hoy, ahora; solo contigo.
Y espero empezar esta historia con pie derecho, susurrarle al viento cuanto por ti he esperado.
Un nuevo comienzo, algo incierto, algo eterno
15 jul 2017
No te rindas
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
porque ésta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola,
porque yo te quiero.
2 jul 2017
Aunque tu no lo sepas
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos...
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.